lunes, mayo 13, 2013

SER GUARDAVIDAS: ENTRE EL PROFESIONAL Y EL EMPLEADO

Cuanto vale una vida? Como se le da ese valor? Preguntémonos esto, al mismo tiempo que: Cuanto daría yo por estar ejerciendo como profesional del salvamento acuático mas que unos cuantos domingos de inicio de año? Cuantas personas no se habrían accidentado si estuviéramos en todos los balnearios de Panamá como lo indica nuestra Ley? Como reaccionaría si alguien que se está ahogando es cercano a mi y no hay guardavidas para asistirlo? Donde estaba yo y que hice para que estas cosas dejaran de ocurrir

Antes de respondernos esto, debemos comprender a cabalidad que significan los términos: guardavidas, profesional y empleado, mismos que forman parte de nuestra vida diaria, MAS QUE TODO, para los pocos que tenemos la dicha de estar laborando como especialistas del salvamento acuático en instalaciones; publicas o privadas; de los miles que somos en el país desde que se inició formalmente nuestra PROFESIÓN, hace casi 50 años.

De acuerdo a la Ley 19 de junio de 2007, se define al "Guardavidas" como: la persona entrenada en técnicas y destrezas especiales para velar por el bienestar y la seguridad de las personas, así como para asistirlas inicialmente en situaciones de riesgo que amenacen su vida, dentro y alrededor del agua.

Algunos diccionarios coinciden en definir "Profesional" como: Toda persona que brinda un servicio o elabora un bien a otros, garantizando satisfacción en el resultado con calidad determinada. También a quien con vocación provee un servicio o producto y exhibe un comportamiento ético, responsable, honesto, calificado, capaz y eficaz.

El "Empleado" se entiende como: toda persona que se desempeña en un cargo determinado, realizando tareas específicas, cuyos ingresos provengan de la prestación de servicios de manera personal, desarrollados en una instalación o de la realización de actividad económica por cuenta y riesgo del empleador o contratante, mediante vinculación laboral o legal y reglamentaria o de cualquier otra naturaleza,

Entonces, TODOS los que reciben preparación académica o técnica por la cual han invertido tiempo, dinero y esfuerzo, y realizan tal actividad con destreza, puntualidad y efectividad, son profesionales, pero cuando son contratados para llevar a cabo funciones específicas en su área de competencia dentro de o para una instalación pública o privada, se convierten en empleados?

Qué hay de aquellos como los médicos, enfermeras, paramédicos, bomberos, policías y Guardavidas? Que nos hace diferentes a los oficinistas, administrativos, ejecutivos, directivos o demás? Simple, la “VOCACIÓN”! Que es el deseo de emprender una carrera, profesión o cualquier actividad cuando todavía no se han adquirido todas las aptitudes o conocimientos necesarios. Dicho de otro modo, es un llamado al destino que se tiene en la vida. “Porque muchos son los llamados, y pocos los escogidos!” Mateo 22:14

Y no es que otros no reciban el llamado para ser ingenieros, arquitectos, abogados o demás profesionales de carrera, pero cuantos de ellos están tanto o más por los beneficios económicos que les depara su profesión al final de todo lo que han sacrificado que por la satisfacción espiritual del deber cumplido y un trabajo bien realizado en beneficio del prójimo?

Muchos siempre cuestionan, porqué cobrar cuando hay quienes lo hacen voluntariamente? Pero si se sopesa lo que algunos invierten para capacitarse como guardavidas, los riesgos de meterse al agua tras una víctima potencial, las posibilidades de lesiones o consecución de enfermedades, y el hecho de que muchos de los "voluntarios" son profesionales en otras actividades, que nos queda a los que cuidamos vidas humanas por vocación? El voluntariado no alimenta familias ni paga las cuentas.

“El obrero es digno de su salario!” Lucas 10:7, y como Asociación de Guardavidas siempre hemos abogado por una remuneración acorde a los riesgos, la asignación de funciones acorde a nuestras responsabilidades, laborar en cantidades cónsonas con la instalación y el equipamiento apropiado de los que ejercemos esta labor, granjeándonos enemistades en empresas e instituciones al luchar por los derechos de todos.

Por ello redactamos, propusimos y defendimos la Ley de los Guardavidas, y resulta triste ver en años de ejercer esta profesión a más de tres cuartos de los “guardavidas” acreditados en la última década; que han abandonado la actividad porque: no les pagan bien, los subutilizan, no los equipan o contratan gente sin certificación, peor aún sin preparación, o hacer esto era necesario para pagar una carrera o mientras encontraban algo mejor.

Pero esto no solo es la realidad de la República de Panamá, sino en toda AMERICA LATINA, y surgimos como organización porque NADIE había hecho por nosotros lo justo y necesario para nuestro reconocimiento profesional, nuestra verdadera valorización y la consecución de logros posteriores, y aún con una norma que nos da a conocer y a valer, NOSOTROS mismos no luchamos por nuestro derechos; como hacen otros profesionales; mucho menos lo hacen ni lo harán las instituciones que nos acreditan.

Y surge otra pregunta: Acaso vuelven los egresados universitarios a laborarle gratis a la institucion académica en la que se ganaron el título? Porque sino, como se explica que sigan obligando a los guardavidas a prestar servicio voluntario, so pretexto de revalidar el título, cuando se lo ganaron a pulso la primera vez. Asi no es como lo contempla la Ley de los Guardavidas!

Estas seudo capacitaciones existen y están dispuestas para sostener los operativos de vigilancia "obliguntarios", puesto que si no cumples el total de horas no te acreditan, aunque ya te hayas ganado tu certificación. Quien es el embaucador y quien el embaucado? Al final, ese tiempo voluntario no te garantiza una plaza de empleo, ni que te paguen bien en la misma, o que no te pongan tareas que no corresponden a tu entrenamiento.

Asociarse es voluntario! A nadie se le obliga a ser miembro de esta agrupación, como a otros para poder acceder a los cursos; pero si han reprimido a los que han querido ser parte o engañado para que no lo sean; no por eso dejaremos de luchar por la reivindicación de TODOS los guardavidas; inscritos o no; porque bien o mal “la pelea es peleando!”, solo nosotros sabemos las tribulaciones que sufrimos y NADIE más está haciendo nada por mejorar nuestras condiciones.

Nuestros problemas son serios; porque involucra estar alerta y arriesgar la vida propia por otra en peligro; asi que se necesita gente seria, comprometida y capaz para resolverlos, que viva ser Guardavidas y viva de esto, no gente que está por temporadas, porque no halla en que matar el tiempo, porque quiere aparentar ser héroe para levantarse a alguien o porque tomar un curso le amplió su currículo.

Ya es hora que dejemos de ser EMPLEADOS, seamos PROFESIONALES y con VOCACIÓN, más que todo para que nos valoren y nos traten como tales, porque si no nos valoramos nosotros que podemos esperar de los otros que no saben o se hacen que desconocen nuestra labor. DEFENDAMONOS, todos juntos y que nuestro legado a la siguiente generación de Guardavidas sea ejemplo de nunca rendirnos para lograr ser mejores en esto que amamos, contra viento y marea.